viernes, 11 de febrero de 2011

EL VENDEDOR MÁS GRANDE DEL MUNDO

EL VENDEDOR MÁS GRANDE DEL MUNDO
                                                                                                                
DATOS SOBRE EL AUTOR
OG MANDINO.- Nació el 12 de Diciembre de 1923 y murió un 3 de Septiembre de 1996, era editor ejecutivo de Success Unlimited (Éxito sin límites), revista de éxito, que señala rumbos en los Estados Unidos. Sus trabajos, basados en creencias cristianas fundamentalistas, también están fuertemente influenciados por el estilo de Napoleón Hill. Sus artículos y cuentos han sido aclamados nacionalmente por su sensibilidad y compasión.
Mandino sigue siendo uno de los autores de más inspirativos hasta el día de hoy. Él era el presidente de la revista Éxito sin Límites hasta 1976 y fue incluido en el Salón de la Fama de la "Nacional Speakers Association". El mensaje principal de Mandino era “hazlo ahora
DATOS SOBRE EL LIBRO
EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO está destinado a ejercer influencia en incontables vidas. Se han vendido alrededor de 50 millones de copias y ha sido traducido en veinticinco diferentes idiomas. Dedicado al gran vendedor W. CLEMENT STONE, que ha armonizado el amor, la compasión y un sistema singular del arte de vender, creando una filosofía viva para el éxito que motiva y guía a incontables millares de individuos todos los años para descubrir mayor felicidad, buena salud mental y física, paz mental, poder y riquezas.
El vendedor más grande del mundo fue de alguna manera el precursor de libros populares como Los Siete Hábitos de las Personas Altamente Efectivas.



RESUMEN DEL LIBRO
Todo empieza en la enorme mansión de Hafid, un comerciante de antaño, en quién solo sus ojos conservaban la juventud. Erasmo, su tenedor de libros y fiel amigo, se encontraba un poco preocupante, ante la solicitud de su amo de realizar una entrevista cerca de las plataformas de carga, donde luego de caminar por un largo rato Hafid se detuvo a contemplar enormes cantidades de mercancías y luego digo a Erasmo.
    Mi viejo amigo, ¿cuánta riqueza hay ahora acumulada en nuestro tesoro?
Erasmo palideció.
®     ¿En total?
     En total
®    No he estudiado los números recientemente, pero calcularía que hay más de siete millones de talentos de oro.
    Y si todas las mercancías en todos mis almacenes y emporios se convirtieran en oro, ¿cuánto reportarían?
®    Nuestro inventario no está aún completo para esta temporada, señor, pero calcularía un mínimo de otros tres millones de talentos.
Después de esta conversación Hafid le ordeno que ya no comprase más mercancía, y la que tenía la vendiese para convertirlo en oro. Pero Erasmo rehusó a hacer, entonces Hafid lo hizo recordar su primera petición que consistía en que, cada año sacara la mitad de las ganancias y la distribuyera entre los pobres.
Además le encargo de transfiera el título de propiedad a los administradores actuales de sus emporios, y 50.000 talentos de oro a su cuenta y que se quedara con él hasta que se cumpla una promesa. Erasmo preguntó a Hafid sobre una promesa que no había sido compartida con nadie, excepto con su esposa Lisha que ya había fallecido, pero Hafid se cruzó de brazos y contestó.
    Nos reuniremos de nuevo cuando hayas cumplido las órdenes que te he dado esta mañana. Entonces te revelaré un secreto.

Para cumplir la petición de Hafid, una caravana fuertemente protegida partió al poco tiempo de Damasco, con certificados de propiedad y oro para aquellos que administraban cada uno de sus emporios comerciales. Después de haber cumplido con la  misión Erasmo se reunió con Hafid y le preguntó:
    ¿Has cumplido la misión?
®    Sí, la he cumplido.
    No te apenes, amigo mío, y sígueme. 
Hafid condujo a Erasmo hacia la escalera de mármol en el fondo. Disminuyó un tanto la marcha al acercarse a un solitario jarrón múrrino en un alto pedestal de madera de citrus. Luego los dos viejos amigos comenzaron a subir los peldaños interiores que llevaban a la habitación ubicada dentro de la cúpula del palacio, no era lujosa y solo contenía un viejo cofre, en el cual se encontraba el máximo secreto de la riqueza de Hafid.
El anciano abrió el cofre y su tenedor de libro no nada en particular, a excepción de unos pergaminos, pero estos eran especiales, contenían la clave para alcanzar la paz mental, espiritual, física y sobre todo para convertirse en EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO.
Estos pergaminos fueron confiados a Hafid hace muchos años y para pasar a manos de otra persona debía haber una señal especial, la cual él estaba esperando por más de 30 años.

Era invierno y soplaba un viento tajante en el monte de los Olivos. Desde Jerusalén, a través de la angosta quebrada del valle de Cedrón, llegaba el olor a humo, incienso y carne quemada en el templo y su fetidez se mezclaba con el olor a trementina de los árboles de terebinto en las montañas. Ahí se encontraba la inmensa carava de mercaderías de Pathros.
Dentro de la tienda, Pathros se paseaba enojado frente a un joven que estaba arrodillado, al cual dijo:
®    Hafid, tú has sido siempre como un hijo mío. Estoy asombrado por tu extraño pedido. ¿No estás contento con tu trabajo?
Los ojos del joven seguían fijos en la alfombra.
    No, señor.
®    ¿Quizá el creciente aumento de nuestras caravanas ha hecho que tu labor de cuidar a los animales sea demasiado grande?
    No, señor.
®    Te ruego entonces que me repitas tu pedido. Incluye también en tus palabras la razón que respalda tan extraordinario pedido.
    Deseo ser vendedor y llegar a amasar grandes riquezas.
®    Las riquezas, hijo mío, no deben ser jamás la meta de tu vida. La verdadera riqueza es la del corazón, y no la de la billetera. Esfuérzate por alcanzar la felicidad, por ser amado y amar, y lo que es de más importancia, procura con ahínco alcanzar la paz mental y la serenidad.



Hafid persistió
    Pero todas estas cosas son imposibles sin el oro. ¿Quién puede vivir en la pobreza y alcanzar la paz mental? ¿Cómo se puede ser feliz con el estómago vacío? ¿Cómo puede uno demostrar amor por su familia si no puede alimentarla, vestirla y darle albergue?
Pathros frunció el entrecejo.
®    ¿Qué es lo que ha provocado este repentino estallido de la ambición? Hablas de proveer para la familia y sin embargo no tienes familia, a menos que sea yo que te he adoptado el día en que la pestilencia se llevó a tu padre y tu madre.
Hafid le contó que había conocido a la hija de Calneh, entonces Pathros comprendió cual era en verdad la razón por la que Hafid quería ser como él y se dispuso a ayudarlo.
Para comenzar lo envió a Hafid a Belén a que vendiera uno de sus más hermosos mantos sin costura, el cual contenía una pequeña estrella cosida en el interior. Esta era la marca de Tola. Junto a la estrella estaba la marca de Hafid, un círculo dentro de un cuadrado.
Antes de partir Pathros pronunció unas palabras para que Hafid lo recordase cuando estuviera en apuros.
®     El fracaso no te sobrecogerá nunca si tu determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa.

Ya en Belén Hafid no corrió suerte, pues eran ya cuatro días que estaba allí y el manto rojo que había traído con tanta confianza estaba aún dentro del paquete sobre las ancas del animal, atado ahora a una estaca en una cueva detrás de la posada.
Ante esta situación Hafid empezó a decaer en cuanto a la esperanza de ser el vendedor más grande del mundo, se le pasaron por la mente dudas de todo vendedor. ¿Por qué es que la gente no escucha mi historia? ¿Cómo puede uno cautivar su atención?, entre otras. Pero al recordar a Lisha y a su severo padre Calneh, y las dudas desaparecieron de inmediato de su mente.
Decidió entonces dormir en los cerros para ahorrar dinero, cuando se preparaba para entrar en una cueva, una luz mortecina que salía de la cueva lo hizo apresurar sus pasos por temor de que se encontrara un ladrón dentro de ella. Pero la tensión desapareció de inmediato cuando sus ojos. Una pequeña vela embutida en una hendidura de la pared rocosa, un hombre de barba y a una joven mujer acurrucados el uno junto al otro. A sus pies dormía un bebé recién nacido.

Hafid sintió mucha tristeza al ver esta escena pues la ropa que traían puesto les ofrecía escasa protección, pero de repente pensó en Lisha, y al ver al bebe temblar de frio volvió a la realidad.
Después de algunos momentos de dolorosa indecisión, el futuro vendedor de mercancías se dirigió a su bestia. Con cuidado desató los nudos, abrió las alforjas y sacó el manto. Lo desenrolló y lo acarició con sus manos. Hafid cerró sus ojos y suspiró. Luego con pasos rápidos se dirigió al lugar donde estaba la pequeña familia, se arrodilló en la paja junto al bebé y suavemente quitó primero de aquel pesebre donde yacía el bebé, el manto raído del padre y luego el de la madre. Y se los devolvió a sus dueños. Asombrados, no podían ni reaccionar siquiera ante la intrepidez de Hafid. Luego Hafid abrió su precioso manto de púrpura y con él envolvió tiernamente al bebé dormido.
LOS 10 PERGAMINOS
Pergamino # 1
Me formaré buenos hábitos y seré el esclavo de esos hábitos.
Es uno de los principios básicos para lograr las empresas que nos proponemos, somos esclavos de los hábitos que nos formamos, y estos deben ser, por lo tanto, buenos hábitos.
¿Cómo se forma un hábito? La respuesta es muy sencilla, con la repetición. Cómo dice Og Mandino en su libro: "…porque cuando un acto se hace fácil mediante la repetición constante se convierte en un placer realizarlo, y si es un placer realizarlo corresponde a la naturaleza del hombre el realizarlo con frecuencia."
Pergamino # 2
Saludaré este día con amor en mi corazón.
Este pergamino se refiere a que el afecto que sentimos nuestros semejantes nos hace mejores vendedores, ellos descubren el afecto en nosotros, " Podrán contradecir mi razonamiento; podrán desconfiar de mis discursos; podrán desaprobar mi manera de vestir; podrán rechazar mi rostro; y hasta podrán sospechar de mis ofertas especiales; y sin embargo mi amor les derretirá el corazón, al igual que el sol cuyos rayos entibian la más fría arcilla".
Pergamino # 3
Persistiré hasta alcanzar el éxito.
Es la perseverancia el componente más importante de conseguir nuestras metas, ni el talento, ni la suerte, ni las relaciones por si solas pueden ayudarnos sin perseverancia.
Pergamino # 4
Soy el milagro más grande de la naturaleza.
Si hay algo que debemos explotar es que somos criaturas únicas en la naturaleza, nunca ha nacido nadie exactamente igual a nosotros, nuestra manera de hablar, caminar y de vender es única, y debemos conservar esta singularidad. Como dijo el sabio Ralph Waldo Emerson:
"La imitación es un suicidio, la envidia es ignorancia…"
Pergamino # 5
Viviré este día como si fuese el último día de mi vida.
Si vivimos este día como si fuera el último de nuestras vidas, no debemos perder ni un minuto en lamentaciones sobre cosas que no podemos modificar, sobre errores que hemos cometido y que pertenecen al pasado. Nuestro último día debe ser nuestro mejor día de ventas, realizar más visitas que nunca, vender más que nunca, ganar más oro que nunca.
Pergamino # 6
Hoy seré el dueño de mis emociones.
Debemos recordar que podemos controlar nuestras emociones, que nuestras acciones deben controlar nuestros sentimientos y no al contrario.
ü  " Si me siento deprimido cantaré.
ü  si me siento triste reiré.
ü  si me siento inferior vestiré ropas nuevas.
ü  si me siento inseguro levantaré la voz.
ü  si tengo miedo me lanzaré adelante.
ü  si siento pobreza pensaré en la riqueza futura.
ü  si me siento incompetente recordaré éxitos del pasado.
ü  si me siento insignificante recordaré mis metas."
Pergamino # 7
Me reiré del mundo.
El hombre es el único animal con la capacidad de encontrar el lado gracioso en todo lo que acontece, y debemos cultivar esta cualidad. ¿Pero cómo reír cuando todo a nuestro alrededor parece volverse en contra nuestra? Debemos entonces repetir estas tres palabras: Esto pasará también.

Pergamino # 8
Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento.
Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento. ¿Y cómo lograré esto? Debo fijar metas para el día, la semana, el mes, el año y mi vida. Nunca debemos preocuparnos por qué nuestras metas sean demasiado elevadas, porque: " ¿No es mejor apuntar mi lanza a la luna y herir solamente a un águila que apuntar mi lanza al águila y pegarle solamente a una roca?"
Pergamino # 9
Procederé ahora mismo.
Ningún mapa, por bueno que sea, puede transportarnos ni a un centímetro de distancia. Es nuestra diligencia lo que nos conduce al éxito.
Pergamino # 10
¿Qué hombre tiene tan poca fe que en un momento de gran desastre y de angustia no ha invocado a su Dios? ¿Quién no ha clamado cuando se ha visto confrontado con el peligro, la muerte, o un misterio superior a su comprensión o experiencia normal? ¿De dónde procede este profundo instinto, que se expresa por la boca de todos los seres vivientes en momentos de peligro?
No debemos orar pidiendo cosas, debemos orar pidiendo directivas para lograr estas cosas. Lo primero conduce a la pasividad, lo segundo a hacernos las preguntas que nos conducen a lograr el éxito.

COMENTARIO PERSONAL
El argumento es original e ingenioso. El estilo es interesante y fascinante. El mensaje conmueve inspira. Cada uno de nosotros es un vendedor, no importa cuál sea nuestra ocupación o profesión. Primero de todo debe efectuar la venta de sí mismo a sí mismo a fin de hallar la felicidad personal y la paz mental. Este libro, si es leído, absorbido y obedecido cuidadosamente, puede ayudar a cada uno de nosotros a ser su mejor vendedor en cualquiera ámbito.